Siendo la proa lo primero del barco que separa las aguas, lo primero que llega al destino, me resultaba lo más idóneo para representar la esencia del barco.
Es una escultura de vidrio laminado, sin color añadido en ninguna parte. El tono que se aprecia es del mismo vidrio que en su aplicación original sería vidrio de ventana.
Siendo una pieza única vendida hace tiempo, se expone como muestra y el precio es meramente orientativo para una obra de éstas características.
Mide solo unos 24 cm de altura, pero se podría hacer en prácticamente cualquier tamaño.
Showroom de joyas y esculturas exclusivas hechas a mano por Rudolf.
Lugar Socueto, 1 Abándames E-33579 Peñamellera Baja Asturias
